martes, 12 de junio de 2012

Descubrieron tumba de vampiros

Encuentran nueva tumba en la que su ocupante recibió un tratamiento especial para evitar que regresara de entre los muertos



 Los arqueólogos búlgaros se han unido definitivamente a la actual moda de los vampiros con el anuncio del descubrimiento de una nueva tumba en la que su ocupante recibió un tratamiento especial para evitar que regresara de entre los muertos. Así lo anunció hoy en la radio estatal BNR, el arqueólogo Nikolay Ovcharov, cuyo grupo científico localizó el pasado fin de semana en una iglesia en Veliko Tarnovo un cadáver que había sido enterrado con una bolsita con 30 monedas de plata «con las que pagar el transporte al más allá». «Tenía también las extremidades atadas, para que no escapara de la tumba», explicó Ovcharov, quien recordó que estos tratamientos, o el de clavar un hierro en el pecho, se usaban en esta región en la Edad Media para que el muerto no volviera al mundo de los vivos.

 El experto aclaró que estos ritos no se practicaban porque el «Tenía también las extremidades atadas, para que no escapara de la tumba» fallecido hubiera sido malvado en vida, sino para evitar el riesgo de transformarse en vampiro. Por otra parte, el director del Museo Nacional de Historia, Bozhidar Dimitrov, anunció hoy que el «vampiro» encontrado el pasado 5 de junio en Sozopol, a orillas del Mar Negro, ha sido trasladado a Sofía, donde será expuesto en breve.

Se trata de un cadáver, del siglo VIII o IX, que fue encontrado con una pieza de hierro de un arado clavada en el pecho. «Entre fuertes medidas de seguridad y para gran alivio de las abuelas en Sozopol, el esqueleto del vampiro ha sido trasladado el domingo en el Museo Nacional de Historia», declaró en tono de humor Dimitrov. Dentro varios días, probablemente el próximo fin de semana, el esqueleto será expuesto en una vitrina en el museo «para que la gente conozca las extrañas creencias y supersticiones de nuestros antepasados», declaró Dimitrov. «A los habitantes de Sofía que teman que la presencia del vampiro pueda traer desgracias a la capital búlgara, les diré que este bebedor de sangre ha sido neutralizado con este pedazo de hierro durante la Edad Media», bromeó el director del museo, uno de los historiadores más conocidos y respetados en Bulgaria.



lunes, 28 de mayo de 2012

El conde Drácula más famoso: Christopher Lee cumple 90 años





ANIVERSARIO Por Jasmin Takim (dpa) Londres, 26 may (dpa) - Cuando se levanta con su capa negra del ataúd en busca del delicado cuello de una mujer, interpretando al conde Drácula, sigue provocando hoy en día escalofríos en el espectador. Y es que ningún otro vampiro de la historia del cine logró su nobleza, su dignidad y su carácter amenazante. Mañana domingo, el actor británico Christopher Lee, el mimo más famoso entre los vampiros de la pantalla grande, cumple 90 años.

 Christopher Frank Carandini Lee, nacido en Londres como hijo de un oficial inglés y una condesa italiana, nunca estudió actuación. Tras su participación en la Fuerzas Aérea británica durante la Segunda Guerra Mundial, comenzó directamente a trabajar en producciones cinematográficas británicas, con la ayuda de un primo.

 Como conde Drácula celebró a fines de la década de 1950 su reconocimiento internacional en la película de Terence Fisher. Pero para el caballero entre los actores que interpretaron a vampiros, el papel supuso tanto una bendición como una condena.

 Y es que el papel lo lanzó a la fama mundial en 1958, pero al mismo tiempo lo confinó al género de las películas de terror de clase B. Hasta iniciada la década de 1970, Lee personificó a Drácula.

 Un período similar necesitó para deshacerse de su estereotipo de monstruo. Además de Drácula, Lee también interpretó a Frankenstein y a Fu Man Chu.

 En la década de 1970 se mudó a Estados Unidos, muy probablemente para dar un giro a su carrera. Sin embargo, desde el principio también allí quedó encasillado en el papel de malvado, probablemente por su participación en la película de James Bond "The Man with the Golden Gun", donde hizo de villano del agente secreto británico.

 Sin embargo, en su vida privada, Lee es totalmente diferente. Desde hace años ayuda al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y por su compromiso con esta agencia de la ONU fue distinguido por la organización "Cinema for Peace" y nombrado en 2009 Caballero por la reina Isabel II de Inglaterra.

 En el mundo mueren cada año millones de niños. Ante este hecho, uno simplemente se ve impulsado a ayudar, explicó sir Christopher en una entrevista.

 Christopher Lee interpretó alrededor de 300 papeles, por lo que ingresó al Libro Guinness de los Récords como el actor que ha trabajado en la mayor cantidad de películas.

 Sin embargo, necesitó paciencia hasta que recibió buenas ofertas. En 1999 fue llamado por el director Tim Burton para la película "Sleepy Hollow", a lo que siguió su interpretación del mago Saruman en la saga "The Lord of the Rings".

 Con Burton y su socio Johnny Depp rodó en 2005 el éxito de taquilla "Charlie and the chocolate factory".

 Pero Christopher Lee tiene además otros talentos: el cosmopolita actor habla con fluidez francés e italiano, pero también se puede hacer entender en alemán, español, sueco y danés.

 Tras muchos años en el extranjero, Lee vive actualmente de nuevo en su país, Reino Unido. Con su esposa, la ex modelo danesa Birgit Kroencke, tiene una hija, Christina.

 Y pese a sus 90 años, el actor no piensa en dejar su carrera: "Es sorprendente, cuando más años tengo, más ofertas de papeles recibo", dijo a la agencia dpa en una gala de UNICEF el año pasado.

 "Voy a rodar películas todo el tiempo que viva", afirmó. Actualmente se le puede ver en el cine en la comedia de vampiros de Tim Burton "Dark Shadows", junto a Johnny Depp.


martes, 21 de febrero de 2012

El currículum del vampiro




El éxito de la tetralogía Crepúsculo da buena cuenta del excelente estado de salud de las historias de vampiros entre el gran público, aunque sean mediocres y sus inanes protagonistas parezcan anémicos veganos con estreñimiento vital. Vive Dios que a menudo aparecen en mi lavabo formas de vida más intimidatorias que Robert Pattison y que las expresiones de Kristen Stewart transmiten la misma conmoción que el labio superior de José María Aznar. Crepúsculo no sólo nos recuerda que el vampiro sigue vivito y coleando en nuestra cultura, por decirlo de algún modo, sino que nos dice mucho acerca de sus múltiples facetas y su capacidad para reciclarse continuamente, adaptándose a los tiempos y conservando su poder de seducción. Por seguir con los ejemplos cinematográficos recientes, cuánta diferencia encontramos entre los lechosos ídolos de la masa teenager y los asilvestrados monstruos con garras y caninos putrefactos de 30 días de oscuridad o los viciosos chupasangres bakalas de la trilogía Blade.

 Con sus adoradores incondicionales y sus detractores los vampiros son una de las criaturas más famosas y recurridas de la ficción moderna. No sólo eso, se trata de todo un mito por derecho propio que puntúa el arte occidental y no tan occidental, y seguir el reguero de sangre que deja a su paso puede llevarnos hasta el mismo comienzo de la civilización.




Scared to death.

 Hay mucha gente que está convencida de que Drácula fue el primer vampiro. Drácula o Vlad Tepes, es lo mismo; tanto da encontrarse con una biografía creativa de un cruzado de chocantes hábitos alimenticios como realmente creerse que en el siglo XV a un rumano encabronado le diese por empalar cadáveres y beber sangre para satisfacer al demonio.

Son muchas las funciones del mito y no nos cabe aquí glosar las diferentes versiones acerca de su origen, sin embargo podemos afirmar una cosa acerca de él y de todas las criaturas diabólicas que pueblan nuestros sueños y tanto nos entretienen: están ahí para dar miedo. ¿Por qué querría nadie asustar a sus semejantes? Quizá por una simple cuestión de aburrimiento, aunque no parece probable. Tal vez cuando los antiguos egipcios contaban historias acerca de sombríos personajes que rondaban la oscuridad en busca de sangre fresca pretendían como nosotros hacerse más amenas las tardes, pero es más razonable pensar que todo fuese una simple cuestión práctica: alejar a los niños de determinados lugares. Es decir, la monstruosidad (y el terror) cumplen desde el principio la misma función que la policía: acojonarte para que no hagas algo que está mal, es peligroso o atenta contra los intereses de alguien más importante que tú. No es de recibo que los destinatarios de estos avisos sean niños y jovencitas. Lamia, una de las incontables amantes de Zeus, jugó un rol semejante en la antigua Grecia persiguiendo a los infantes como venganza por la maldición que Hera le echó encima por consentir el adulterio, y Apuleyo incluyó a un par de vampiresas sexys en El asno de oro. Ahora que caigo igual su intención era otra. Volveremos sobre esta relación de los vampiros con el ansia carnal más adelante.

 Ya en la edad media aparecen frecuentes alusiones el vampiro con todas sus letras. La tradición eslava fue particularmente prolífica en este punto, incluyendo incluso prescripciones para su ejecución: llevarse el cadáver en trineo aunque no hubiese nieve (una manera de que no pudiese encontrar el rastro que le llevase de vuelta a la aldea), clavarle al ataúd con una rama de álamo para que se estuviese quietecito, llenar su tumba de agua, etc.

 La tradición nos dice que las formas originales de nuestra criatura se gestaron y crecieron en la vasta Rusia y otros países del este bajo el nombre de upir, nav, navok o mavok. Allí mismo Aleksei Tolstoi, primo del autor de Guerra y Paz, fue pionero en describir y difundir las andanzas del vurdalak. Sus relatos El vampiro y La familia del vurdalak fueron de gran importancia para la evolución del personaje; John Polidori, otro iniciador del género, fue un médico neurasténico amante de Lord Byron (quien por cierto también hiciera sus pinitos vampirescos) al que Ken Russell retrató con antológica mala baba en su película Gothic. Es posible que la novela de Polidori fuese una bufonada inspirada en el excéntrico poeta inglés, con quien mantuvo una relación que trascendía los límites de lo amistoso. Con independencia de estas segundas –maliciosas– lecturas, el vampiro de Polidori cumple ya los requisitos de un monstruo arquetípico dominado por sus pulsiones más básicas y en el que las preferencias gastronómicas perversas conviven con un sentido tóxico de la sexualidad. El vampiro de Polidori, el vampiro en general, es una criatura libidinosa cuya forma de vivir el deseo no se diferencia fácilmente de las ganas de hacerle daño a alguien.

 Esta herencia del monstruo de sexualidad equívoca, autodestructiva –impresa sobre personajes femeninos de enferma belleza–, fue recogida más adelante por el irlandés James Sheridan Le Fanu, todo un clásico del género de horror, en su novela corta Carmilla. Como no podía ser de otra forma, la protagonista de la historia es una jovencita a la que un vampiro quiere joder viva, hablando en plata, y que no hace sino reafirmarnos en que la invención de este popular morador de las tinieblas, como tantos otros, responde a la necesidad de mantener a los miembros más jóvenes de la casa (especialmente si son hembras) cerca de la chimenea y a ser posible lejos de cualquiera que pretenda arrebatarles el virgo con argucias, a la fuerza o a cubata limpio. En Carmilla late además una pulsión lésbica bien disimulada.

Las primeras versiones de Caperucita roja, ese inofensivo conte de fées, dejaban bien claras las intenciones del lobo feroz, otro monstruo parlante con colmillos. Destaquemos que en su versión primeriza Caperucita era una inocente mozuela cuya caperuza roja “le gustaba tanto, tanto que no llevaba nada más”. Es decir, iba en pelota picada. Con razón los lobos del bosque se la querían comer.

Y es que los cuentos de hadas, como los mitos, o los mitos terroríficos (las momias, hombres-lobo, fantasmas, espectros y muertos vivientes) no son un mero capricho de la imaginación popular. Aunque el paso del tiempo les haga mella hay que considerar siempre que bajo el arquetipo hay una intención bien definida susceptible de posterior reciclaje. La inquietud que genera el personaje no sólo es debida a su condición de bestia sobrenatural y asesino de criaturas, sino a la facilidad con que viola los límites de la ortodoxia sexual (moralista y cristiana, no lo olvidemos).

Sin embargo es cierto que el estatus literario del vampiro llegó de la mano de otro irlandés, esta vez más conocido. Nos referimos, claro está, a Bram Stoker. Drácula convirtió al vampiro en uno de los seres más populares de la literatura y el arte, especialmente el séptimo, que supo explotar (y explota, a veces hasta la tontería) las virtudes idiosincrásicas del conde transilvano. Y es que pese a la filiación anglosajona de sus primeros espadas, creadores de todo signo no dudan en radicar al monstruo, con alguna excepción, en la espesura de los Cárpatos, “una de las regiones más antiguas y desconocidas de Europa”. O, dicho de otro modo, en los límites de la civilización, el punto de encuentro entre Occidente y Oriente, lugar de conflicto permanente y uno de los baluartes de la cristiandad que más y mejor resistiera las embestidas del invasor turco, con el noble Tepes en primera línea de fuego.

 La explosión demográfica de la especie en las letras europeas a partir de entonces es notable no sólo en su vertiente sanguinaria y terrorífica sino también en la cómica, una tradición cuyo comienzo podríamos fechar con el poema homónimo de A. Pushkin y culminar con la delirante y surrealista novela Ciudad Vampiro, de Paul Féval. A menos que incluyamos en este apartado los libros de Anne Rice. 

Tratando un personaje tan universal, puede parecer pueril pretender achacarle la función de contraponer al ilustrado occidente el irracionalismo oriental. A pesar de todo hay detalles que nos inducen a pensar así. Tomemos por ejemplo la manera en que el cine y la televisión han reinventado el vampirismo convirtiendo lo que otrora fuera maldición en una simple enfermedad, un síndrome que ataca a las células sanguíneas provocando violentas mutaciones que convierten a quien las padece en un depredador que ve en los seres humanos happy meals con patas. Una dolencia que incluso se puede revertir.

Esta conexión vampirismo/enfermedad viene de lejos, y hay más de un estudioso del tema que ha pretendido justificar el mito con argumentos científicos.

 Por ejemplo, una de las constantes de las historias de vampiros es la del encierro de los habitantes de un pueblo “infectado” para escapar de ellos. En ocasiones este encierro puede venir acompañado de marcas en las puertas de los hogares, indicando aquellos lugares y familias que han tenido contacto con un posible nosferatu, o al contrario, que están libres de su influencia. Una práctica que recuerda sospechosamente a la cuarentena. La peste (transmitida ésta por otro chupasangres: la pulga común), rabia y ántrax-carbunco son firmes candidatas, aunque ninguna enfermedad provoca síntomas tan destacablemente vampíricos como la porfiria eritropoyética —causada por la ausencia de ciertas enzimas necesarias para la síntesis de hemoglobina— ; tales son la fotofobia, y la retracción de los labios, párpados y encías.

 ETA Hoffman, en obras como Vampirismo, Tolstoi o Le Fanu presentan a sus víctimas como personas jóvenes y lozanas que súbitamente caen presa de una enfermedad desconocida cuyos síntomas son de suponer: palidez, debilidad, delirios… nada que una patología convencional no pueda a priori explicar. Aparecen en este punto los finales abiertos (como en el caso del ruso) en los que el origen sobrenatural de la trama no termina de quedar claro. Esta ambigüedad en torno a las explicaciones posibles confirma la impresión de que nuestra criatura, tan propensa a justificar súbitas epidemias temporales y brotes de locura espontánea, sirviese como chivo expiatorio de desgracias tirando a mundanas.



 Los puntos cardinales: poder, sangre, vida y crimen

Curiosamente el siglo XVIII presenció una serie de acontecimientos bautizados como “La controversia de los vampiros”, y de cuyos efectos se hicieran eco personajes como el mismísimo Voltaire (sí, sí, ese Voltaire), lo que en principio contradiría esta primera impresión de los vampiros como un efeco de la colisión entre racionalidad y oscurantismo medieval. Estudiosos como don Agustin Calmet (en un tratado titulado, atención, Dissertations sur les apparitions des anges, des démons et des esprits, et sur les reventants, et vampires de Hongrie, de Bohême de Moravie et de Silésie) o Johan Christoph Haremberg, teólogos ambos, dieron cobertura mediática a la fiebre de los colmillos en Centro europa y dejaron para la posteridad algunas reflexiones. Si estos tratados no satisfacen su curiosidad siempre puede dirigirse a la Sociedad Española de Estudios sobre Vampiros o ceev, aunque es probable que se queden como están.

Como decíamos, la vertiente literaria de los vampiros se nutrió en gran medida de acontecimientos reales e historias que circulaban previamente en Europa del Este. Vlad Tepes es posiblemente el más conocido vampirohistórico, aunque ninguna entrada sobre este tema quedaría completa sin mencionar a otros dos grandes del oficio: Elisabeth Bathory y Gilles de Rais. La primera nos sirve para justificar al monstruo como arquetipo de la inmortalidad conseguida a costa de la vida ajena. A su reputación como diseñadora de sarcófagos BDSM de uso único se añadiría la costumbre de meter en él a núbiles jovencitas con objeto de drenarlas poco a poco y utilizar el fluido vital extraído para prolongar unos añitos su existencia en este mundo, a ser posible conservando la apariencia de una chiquilla de 20 años; algo que de momento nadie ha logrado exceptuando a Claudia Schiffer. El ansia por mantener la vida y la belleza de la malograda aristócrata condensa dos de las cualidades inherentes del vampiro: la inmortalidad y la lujuria de sangre. La diabólica condesa protagonizaría una de los Cuentos Inmorales de Walerian Borowczyk en un contexto harto apropiado. Esto es, en una casa a reventar de jovenzuelas desnudas y a punto de nieve.

 El caso de Glilles de Rais es algo distinto. Su historia es algo más turbia y los motivos de sus crímenes no se conocen tan bien como los de Elisabeth bathory. La Inquisición no dudó en achacar su conducta a la influencia del diablo; claro que sus simpáticos funcionarios verían la mano de Satanás en un partido de curling.

Gilles fue uno de los lugartenientes asignados a Juana de Arco, una adolescente aquejada de esquizofrenia paranoide que tenía línea directa con Dios. Ya conocen la historia. Cuando ésta fue apresada por los borgoñeses, el joven De Rais fue el único noble francés que tratara de rescatarla de las garras del enemigo protagonizando una incursión en su territorio que no tuvo mucho éxito, lo que nos dice bastante acerca de su lealtad para con ella. Tras la ejecución corrió a encerrarse en su castillo de la Vendée, de donde al parecer salió lo justo a partir de entonces. Años después, y mediando una nueva aparición de la Inquisición, fue condenado y ejecutado por asesinato, sodomía y herejía. Las descripciones de su conducta en aquella época son extensas y han sido recogidas con el estilo habitual del Santo Oficio: hiperbólico y pornográfico. La historia inspiró a Michel Tournier su novela Gilles et Jeanne, donde las atrocidades cometidas serían consecuencia de la obsesión que sintió por la santa unida al rencor experimentado contra el creador, a quien dedicó su magna y perturbada obra en un gesto de desafío. La vida de De Rais fue también el punto de partida de Allá lejos de Joris Karl Hyusmans durante su etapa más satánica; el periplo de un joven decadente en el submundo de la adoración demoníaca y el cristianismo medieval con un súcubo (ese primo hermano del vampiro) de comparsa. Según cuentan, Gilles de Rais no se limitó a matar niños sino que profanó sus cuerpos de la forma más ignominiosa: violaciones en todas direcciones, decapitación y repetición del proceso (por la boca o el orificio abierto en la tráquea, saliendo el glande por, sí, la boca), quema final del conjunto y otras barbaridades. Pocos han salido en defensa suya. Alesteir Crowley fue uno de los que, desmintiendo a la Inquisición y otros relectores del legado de de Rais, le atribuyó el papel de alquimista y erudito de las ciencias ocultas. En esta versión no habría sádico infanticida, sólo un estudioso de disciplinas proscritas por la Iglesia, tan propensa a convertir la adoración de dioses extraños en delito y a inventarse un montón de tonterías para justificar la consecuente —inevitable— represión.

 Las historias de Bathory y DeRais nos ayudan a explicar el genoma del monstruo, que no es sino el deseo excesivo y desarticulado, sin enfoque ni propósito, que se desborda y alcanza la categoría de crimen sexual. Aparece aquí una conexión que ya ha sido tratada por diversos autores de entre los cuales el más explícito fue sin duda Georges Bataille.

De la misma forma en que la literatura se nutrió de la (brutal) realidad, ésta se ha visto influida por la literatura. Aparecen así a lo largo del siglo XX nuevos casos que, no se sabe bien si en virtud de criterios objetivos, deseo expreso del criminal o por veredicto amarillista, han sido vinculados con la lujuria de sangre de los vampiros. Peter Kürten y Richard Chase, el “vampiro asesino” sin identificar de Estocolmo o el brasileño “Corumba el vampiro” criaron fama emulando al célebre monstruo mediante delitos que, de no haber dispuesto de un molde tan evidente, habrían sido difíciles de catalogar.








Una de vampiros 

Pero llegó el siglo XX y el vampiro tuvo que elegir entre renovarse y morir. O experimentar la “muerte verdadera” como dicen en True Blood. Afortunadamente nuestro monstruo siempre se sintó lo bastante atraído por la moda y los trapitos fashion como para no dejar que el purismo de la tradición ortodoxa que le diese vida arruinase su carrera. Su salto al cine fue temprano gracias al clásico Nosferatu, la conocida película de Murnauque fue revisitada años después por Werner Herzog con el atómico Klaus Kinski en la piel del Conde Orlok, y homenajeada en diversas ocasiones, de entre las cuales la más espectacular sería La sombra del vampiro de Elias Merhige, con Willhem Defoe haciendo las veces de Max Schrek/Conde Orlok.

 Hoolywood y la productora Hammer tomaron el testigo de Murnau y pusieron al monstruo a punto para la era pop que le sucedería. Ya hemos hablado de las sagas Blade y Crepúsculo, y de 30 días de oscuridad, pero estas sólo son sus últimas versiones. Entre las cintas clásicas protagonizadas por Bela lugosi y Christopher Lee y las últimas, posmodernas, tecnificadas y estilizadas apariciones del vampiro en la pantalla queda una trayectoria que no resulta fácil de sintetizar. No sólo debido a la amplia gama de productos audiovisuales y artículos de consumo que ha suscitado (desde grupos de rock obsesionados con la imaginería gótica hasta el popular juego de rol) sino debido en parte a la desmesura de una industria que comparte con el Conde Drácula la costumbre de exprimir su presa hasta la última gota.

 La comparación no es de recibo: los vampiros, como las sanguijuelas y otros parásitos, tienen en común la manía de perpetuarse a costa de los demás. Hay quien piensa que este papel puede ponerse en relación con la explotación de la mano de obra a manos del capital, incluso alguno entrevió este mensaje en la película de Murnau. Marx se refería a menudo a los parásitos capitalistas como “chupasangres” y el director Hans.W. Geissendörfer incurrió en un sonoro Godwin equiparándolo a Adolf Hitler.

Si fue en un foro de internet es algo que desconozco Desconocidas parecen también las razones de su continuo éxito entre el público. No nos cansamos de leer libros de vampiros, ver películas de vampiros, documentales sobre vampiros, música vampírica, juegos de rol, vampiros adolescentes (Crepúsculo, Jóvenes ocultos) caza-vampiros (Blade, Buffy Vampireslayer), vampiros japoneses (como en la serie animada Blood), vampiros homosexuales, vampiros ochenteros con hombreras (Noche de miedo), vampiros macarras (Near Dark), patos vampiros vegetarianos, pequeños vampiros, etc, etc, etc.

Lo que sí sabemos es que los vampiros no son ajenos a los deseos carnales. Arriba mencionamos la “lujuria de sangre” que experimenta en presencia de una presa potencial. Algo que Francis Ford Coppola supo reflejar en su personal interpretación de la novela de Stoker, al menos si nos ceñimos a esa escena en la que Monica Bellucci succiona a Keanu Reeves, y no sólo la sangre, en compañía de otros dos súcubos. La carga erótica del film es constante como en la adaptación comiquera de Guido Crepax, o incluso en los referentes cinematográficos más clásicos; uno de los poderes de Drácula es la capacidad de hiptnotizar a sus víctimas, especialmente si son señoritas, gracias a una intensa mirada y a su exótico acento. Quién nos iba a decir que el deje rumano perdería tanto glamour en tan poco tiempo. ¿De dónde sale este componente sexual? Quizá sólo se trate de una asociación de ideas debido a la forma en que se alimenta, aplicando los labios al cuello de su víctima y mordiendo, chupando vivamente. Un gesto amoroso que se produce con frecuencia en esos momentos de intimidad en los que a uno se le va la mano, la boca mejor dicho, dejando esas marcas que lucimos en la adolescencia como auténticos trofeos en el instituto, chupetones, curiosamente también causada por la rotura de vasos capilares en la periferia de la zona atacada.

Sexo y dolor, o si lo prefieren sexo y muerte, comparten en cierto sentido el mismo vector direccional, la condición de acontecimiento extraordinario y perturbador de la vida cotidiana sobre el cual se ejerce control, y que con frecuencia se vela con el silencio; son tabú.

 Hablar sobre sexo y vampiros es hacerlo en términos extrapolables, intercambiables en uno y otro contexto. El vampiro muerde y penetra la piel, chupa la sangre, que es el fluido del cual brota la vida. Si Bataille otorgaba esta condición de hermandad a los dos fenómenos que marcan la existencia en lo más hondo (el acto que crea vida y su extinción) el vampiro se encuentra en la privilegiada posición de poder tomar la una y renunciar a la otra. Y lo que es más importante, mantenerse joven y hermoso por toda la eternidad. Este es el motivo por el que genera esa mezcla de miedo y atracción característica y también, o al menos así lo creo yo, el motivo por el que su evolución le ha llevado a abandonar su faceta primigenia, al monstruo irracional poseído por algo más parecido al hambre que a la lascivia, adaptando su imagen a los cánones modernos, a la pulcritud de diseño, al soniquete afectado de la moda adolescente.

miércoles, 15 de febrero de 2012

VAMPIROS / DRACULA






Según la leyenda popular, cadáver que sale de la tumba durante la noche, a menudo en forma de murciélago, y succiona la sangre de las personas dormidas para alimentarse. Se supone que determinados talismanes y hierbas alejan a los vampiros que, según la tradición, sólo pueden ser destruidos por cremación o clavándoles una estaca en el corazón. La creencia en los vampiros se remonta a la antigüedad y estuvo muy extendida entre los eslavos.
 Cobró gran impulso con la novela Drácula (1897) del escritor irlandés Bram Stoker cuenta la historia del conde Drácula, un vampiro de Transilvania, que se convirtió en uno de los personajes más famosos de las películas de terror. Stoker se inspiró en el príncipe Vlad Tepes Dracul, quien reinó en Valaquia (y no en Transilvania) entre 1456 y 1474. Fue famoso por las sangrientas campañas que emprendió, primero contra los saxos y luego contra los turcos. En una batalla contra estos últimos empaló unos 5000 cuerpos como parte de una guerra psicológica. El nombre Dracul tiene su origen en la pertenencia del príncipe a la orden de los Caballeros del Dragón, cuyo símbolo era la cruz aplastando a la serpiente con alas y garras y llamas exterminadoras que salían por las fosas nasales.
 La creencia en vampiros se agravó durante la época de persecución inquisitorial, en donde acababan con una estaca clavada en el pecho a golpes de martillo o en el caso de los HOMBRES-LOBO con una flecha con punta de plata, todo rociado con abundante Agua Bendita y Crucifijos por doquier y muchas otras técnicas para repelerlos. La generalización del fenómeno llevó a algunas mentes escépticas a estudiar seriamente el caso, encontrando una explicación que se acercaría mucho a lo que debe haber sucedido en realidad en el surgimiento de estos mitos.
Las PORFIRIAS son un grupo de enfermedades genéticas cuya causa es un mal funcionamiento de la secuencia enzimática del grupo HEM o HEMO de la Hemoglobina, pigmento de la sangre que hace que esta sea roja. El grupo HEM es quien transporta el OXIGENO de los pulmones al resto de las células del organismo. Este grupo HEM es un complejo férrico (en estado ferroso) con protoporfirina IX, la secuencia enzimatica necesaria para su síntesis se hereda de acuerdo a las Leyes de Mendel y es autosomico-dominante, cualquier error en la herencia es lo que produce las enfermedades llamadas PORFIRIAS. Los síntomas de las mismas son:
 1) Fotosensitividad, se presenta en todas, menos en la llamada Forma Aguda Intermitente. Esta fotosensitividad es el resultado de la acumulación de porfirinas libres de metal en la piel produciendo serias lesiones: HIRSUTISMO (el organismo, para protejerse de la luz hace que crezca pelo aun en lugares no habituales como en el dorso de los dedos y las manos, en las mejillas, en la nariz, en una palabra en los lugares mas expuesto... a causa de ello el enfermo huye de la luz intensa, en especial la del sol y si sale , lo hace solo DE NOCHE; la piel puede presentar también zonas de pigmentación o de despigmentacion y los dientes suelen ser rojos haciendo que el aspecto del enfermo se aleje cada vez más del estereotipo de ser humano para acercarse mas al monstruo).
 2) Las porfirinas acumuladas en la piel pueden absorber luz de cualquier longitud de onda tanto en el espectro ultravioleta como en el espectro visible y luego transferir su energía al OXIGENO que proviene de la respiración. El OXIGENO normalmente NO ES TOXICO... todos sabemos su imprescindibilidad para nuestra vida, pero con el exceso de energía transferido por las PORFIRINAS se libera OXIGENO ATOMICO (Aclaración: todas las moléculas de los gases se componen de dos tomos, por ello al OXIGENO ATOMICO, altamente reactivo también se le llama "Singlet-Oxygen" u oxigeno monoatómico u OXIGENO ATOMICO a secas) Este OXIGENO ATOMICO, altamente reactivo, como dijimos, produce destrucción de los tejidos, predominantemente los distales, y los mas expuestos como la punta de los dedos, la nariz, las encías... de hecho, oxida esos tejidos en forma violenta, con desprendimiento de flama y humo...QUEMA PARTES DEL PACIENTE cuando se expone a la luz las manos se convierten en garras... su cara, peluda en su totalidad muestra una boca permanentemente abierta por falta de los labios... los dientes al descubierto, de apariencia mas grande por la falta de encías y donde estaba la nariz, las coanas, dos orificios tétricamente oscuros por donde respira en forma jadeante y por donde fluye una secreción sanguineo-purulenta... Pensemos ahora la posibilidad de encontrarnos en medio de una noche oscura -ya que el paciente sale de noche para evitar el daño que le produce la luz- en la mitad del siglo XIV...

viernes, 30 de diciembre de 2011


Por un 2012 lleno de buenos momentos y muchos vampiros!!




Feliz 2012 
Amigos!!




domingo, 9 de octubre de 2011

Astrología y Vampiros.


Introducción



Existen pocos mitos tan fascinantes y tan extendidos por el mundo como el de los vampiros.
A diferencia de otros, todo el tiempo se está actualizando, adaptándose al cambio constante de la sociedad. Como su protagonista, este mito se niega a morir, y por lo visto, parece ser tan inmortal como la misma muerte. Desde siempre, la astrología ha abrevado en los mitos para dar cuenta de correspondencias muy significativas entre un particular argumento y las características adjudicadas a los signos, los planetas, o a la relación entre planetas. Ahora veremos las analogías existentes entre el mito vampírico y la dialéctica que puede darse entre Venus y Plutón; y en otro nivel, entre la polaridad Tauro/Escorpio. Y a fin de cuentas, descubrir qué es eso tan importante que estos seres de la noche quieren decirnos.
Probable nacimiento del mito
Hace miles de años, el ser humano era un competidor más (entre muchos otros) por los alimentos disponibles sobre la faz del planeta. La diferencia entre cazar y ser cazado era mínima. Acaso cuestión de suerte, instinto e inteligencia.
Seguramente, los felinos o los cánidos eran nuestra principal fuente de preocupación, sobre todo cuando caía la noche y teníamos que trepar a los árboles para protegernos. Más tarde, como cavernícolas, la oscuridad y las bestias “allá afuera”, suponían un terreno peligroso para la supervivencia no sólo del individuo sino de la especie (teniendo en cuenta que hace 300.000 años los humanos éramos muy escasos).
Sentados alrededor de una fogata y rodeados por tinieblas, los aullidos y los diversos ruidos de los seres nocturnos despertaban la imaginación de nuestros ancestros, creando ominosas y fascinantes historias. A la vez, seres terroríficos poblaban nuestros sueños (cosa que ha cambiado muy poco) despertando dramáticas sensaciones y oscuros sentimientos.
El miedo es el sentimiento que crea la figura del vampiro. Por eso, los deseos y los miedos más atávicos están condensados en esta figura: miedo a ser devorado, miedo a la muerte, miedo a los muertos, miedo a la oscuridad, deseo de devorar, deseo de inmortalidad, etc.
Es lógico pensar que, a fin de cuentas, el miedo de ser devorado tiene la misma carga psíquica que el deseo de devorar. Tanto el vampiro como su víctima viven dentro nuestro.
Por otro lado, la sangre siempre ha sido símbolo de la vida, mientras que su ausencia denota peligro de muerte. El temor a ser mordido por hombre o animal no sólo tiene que ver con la importancia concreta que tiene la sangre como fuente de vida, sino también con su valor simbólico.
La práctica de la antropofagia y de la hematofilia con fines rituales, ha sido muy extendida en todo el mundo. Aztecas, mayas, tribus amazónicas y africanas, entre muchas otras culturas, han hecho uso de ella. Beber la sangre del enemigo significaba incorporar su fortaleza, su valentía, y hasta poseer su espíritu. Pensemos que esto no es parte del incivilizado pasado; periódicamente nos enteramos de individuos mentalmente desequilibrados que actualizan el ritual; y nosotros, quizás para mantener nuestra cordura, atestamos las salas donde se proyectan las gastronómicas aventuras de Hannibal Lecter.
Durante el siglo XVIII se dio en Europa oriental una verdadera epidemia de vampiros que suscitó numerosos debates científicos y teológicos sobre el límite entre la vida y la muerte. Obras como el “Tratado sobre Vampiros” de Dom Calmet, “Cogitationes de Vampiris” de Johan Herenberg, o “Masticatione mortuorum in tumulis” de Michel Raufft y Phillipe Rherius, intentaron aportar conocimientos racionales acerca de las costumbres de los vampiros. La epidemia de sífilis que azotaba Europa en esos momentos (una enfermedad venérea, es decir, de Venus) también fue sospechosa de tener un origen vampírico.
Durante los ’80 y principios de los ’90 (en sincronía con el ingreso de Plutón en Escorpio en Noviembre de 1983), el tema del SIDA, la sangre y las formas de contagio preocupaban a toda la sociedad. Es una época en que se editan muchas obras y se estrenan numerosas películas y series de vampiros. (Buffy la cazavampiros, el Drácula de Coppola, Del crepúsculo al amanecer, Blade, Entrevista con el vampiro, etc.)
Lo que se juega en este mito es algo tan profundo como lo es la vida y la muerte... el misterio de la vida y el misterio de la muerte.
Descubrir que la vida sólo puede nutrirse de muerte, y que la muerte permite la vida y la creatividad, y que esto es lo más natural del mundo y condición “sine que non” de la existencia, es lo que nos enseña el eje Tauro/Escorpio.



Tauro y Escorpio

Luego del cosmogónico “Big Bang” de Aries, la desaceleración natural de la energía produce materia, y comienza un proceso de estabilización que crea mundos, con latentes posibilidades de vida. A partir de Einstein, podemos afirmar que la materia es energía que vibra a velocidades muy bajas. Y viceversa, la materia vibrando a altísimas velocidades se transforma en energía.
Tauro (primer signo de Tierra) traduce psicológicamente esta desaceleración e inercia con fines de materialización, como un deseo de acumulación y sustanciación; que más que un deseo es una verdadera necesidad. De ahí la inexorabilidad y la potencia del signo del toro. Las necesidades más primarias están representadas por este sector del Zodíaco.
Todo ser vivo debe incorporar a su organismo sustancias de otros organismos vivientes, cosa que en el ser humano se hace a través de la boca. Sigmund Freud descubre que la estructura más básica de la psiquis se forma en una etapa muy temprana, a la que llamó etapa oral.
Chupar, lamer, morder, cortar, arrancar, masticar y tragar son los pasos necesarios para incorporar biológicamente las sustancias que el organismo requiere. Esta incorporación implica un placer psicológico y físico que trasciende el mero hecho de la alimentación. Para ello las piezas dentarias son fundamentales, y en el caso de las especies carnívoras (como los humanos), se usan los incisivos y los caninos, cuya eficacia es de vital importancia en los predadores.
Todos estaremos de acuerdo que si de predadores se trata, el ser humano gana por varios cuerpos, ya que al estar en la cima de la cadena alimentaria, ninguna otra especie puede predarnos, salvo la nuestra… o la de algún ser sobrenatural.
Roger Caillois en su análisis del mito de la mantis religiosa relaciona la necesidad de alimentación con el placer sexual.
Marcel Roland, en un artículo donde define a la mantis como el felino de los insectos, escribe:
“La mantis religiosa mata al macho al aparearse y lo devora, hecho éste que ha impactado al hombre por su cercana relación al acto sexual humano. Los naturalistas reconocen en el insecto la forma extrema de la estrecha conexión que une con frecuencia la voluptuosidad sexual y la voluptuosidad nutritiva. En el hombre existe al menos una característica representativa de la conexión entre la nutrición y la sexualidad: la mordida de amor en el momento del coito. En el mito de Adán y Eva, es la mordida a la manzana el símbolo sexual del pecado original. Durante las relaciones sexuales de los protozoarios (en la base de la escala de los seres vivos) un organismo es completamente absorbido por el otro. El acoplamiento es en cualquiera de los casos una pérdida de inmortalidad, un factor profundo de muerte; es por ello que el estado que sigue a la satisfacción sexual completa se parece al fallecimiento y que en los seres inferiores la muerte sigue inmediatamente a la procreación.”
Desde el punto de vista de la matriz astrológica esto no es ninguna novedad. Permite trasladarnos desde Tauro hacia el misterioso Escorpio. De hecho, las costumbres nupciales de algunos escorpiones son similares a las de estos insectos: la hembra se come al macho luego de la cópula. El escorpión es un tipo de arácnido, y como tal, no puede estar genéticamente muy lejos de ese tipo de araña llamada “viuda negra”.
Alimentación y sexo son seguramente las fuerzas más poderosas que dominan a cualquier ser vivo, son pura manifestación de la naturaleza, como las tormentas y los terremotos.
Es sugerente notar que la vinculación entre nutrición, placer y muerte puede darse también cultural y geográficamente. En la ciudad de Buenos Aires, el cementerio de la Recoleta se encuentra rodeado de coquetos Cafés y restaurantes, centros de exposiciones de arte y de diseño. En París, el cementerio Picpus está pegado al “Viaducto de las Artes”, poblado de galerías de arte, locales de artesanías y distinguidos restaurantes. En Chicago, los restaurantes se enlazan frente al St. Adalbert Cemetery.
Escorpio (segundo signo de Agua) es la octava etapa en el eterno recorrido zodiacal. Simboliza el momento en que la “forma” surgida en Cáncer, y consciente en Libra de la existencia de un otro, intenta la fusión de los opuestos. Para que la fusión sea efectiva, cada uno de los participantes debe “morir” para que surja otra cosa. Esto que aparece no es igual a ninguno de los participantes, pero tampoco es totalmente distinto. Aquí la carga psíquica es mucho más pesada que en la etapa de Tauro. La sexualidad entendida escorpianamente (la “pequeña muerte” como llaman los franceses al orgasmo) se relaciona a un placer psíquico más que orgánico. En Tauro la sexualidad es instintiva, dirigida por la naturaleza para la conservación de la especie. En Escorpio se juegan los deseos ocultos, los anhelos inconfesables y las ansias de poder y dominación psicológica. El ego surgido en la etapa de Leo confronta en Escorpio con su propia sombra.
Cuanto más racional, luminosa e ilustrada sea la consciencia, la sombra aparecerá supersticiosa, oscura, monstruosa y hasta demoníaca.
Un escalofrío sorprende nuestro científico mundo, es el aliento del vampiro.
La pulsión sexual del vampiro va directo a la yugular de su víctima para saciarse. Se puede notar también la anatómica correlación existente entre la zona genital -que la tradición astrológica le adjudica a Escorpio- y la sensible zona de la garganta, regida por el signo de Tauro.




Venus y Plutón

Astronómicamente parece que no hay muchas semejanzas entre Venus y Plutón. Sin embargo podemos encontrar algunas analogías. Físicamente Venus está rodeado de una gruesa capa de nubes que impiden ver la superficie del planeta. No obstante, las sondas enviadas y el análisis de los radiotelescopios indican una frecuente actividad volcánica. Las sondas Venera 15 y 16 registraron la existencia de numerosos cráteres producidos por los volcanes. Además, son los únicos dos planetas del sistema solar que giran sobre su propio eje al revés que los demás. En Venus y en Plutón, el Sol sale por el oeste y se oculta por el este.
La ligadura entre ambos planetas es más profunda de lo que creemos.
Los vampiros han pasado por toda forma de representación: han sido hombres, mujeres, niñitos, ancianos, animales, alienígenas, dibujos animados y quien sabe que más.
Hay algunas mujeres que aspiran a ser “vampiresas”. Hollywood ha tenido mucho que ver con esto. Muchas se identifican con la “femme fatale” comedora de hombres. Se dedican desmayadamente al ocio y al placer, y de alguna manera han logrado modificar la imagen femenina dominada por la ideología machista. Puede que estas vampiresas de la vida real, sinteticen el aspecto Venus/Plutón desde el punto de vista del comportamiento social.
Detengámonos ahora en el análisis del aspecto entre ambos planetas, sin entrar en mayores detalles en cuanto al tipo de relación. A priori un aspecto duro (conjunción, cuadratura u oposición) generará una tensión mayor que un aspecto blando (trígono y sextil). A veces no es necesario que efectivamente estén aspectados. Una carta con preponderancia plutoniano/venusina también habilitará la temática Amor – Muerte.
La persona con esta estructura energética tiene dentro de sí a La Bella y a La Bestia. Lo delicado y lo intenso. La belleza y el horror. La entrega y el poder. Como con todo aspecto, el aprendizaje consiste en hacer una alquimia entre ellos.
Pero lo más habitual es quedarse en un polo y proyectar el otro, sobre todo en la oposición.
Identificada con Venus, la persona huye del “monstruo”, pero sistemáticamente tropieza y queda a su merced. (O huye de un monstruo para caer en los brazos de otro). Puede sentir que si se abre afectivamente puede ser destruida. Por eso le cuesta entregarse, aunque puede ser muy seductora. Tiene un doble movimiento: inconscientemente se abre ante lo que teme, pero esto es rechazado conscientemente. Vive la tragedia de anhelar algo que en el fondo no quiere que suceda.
Si la persona está identificada con Plutón, querría dominar y someter a alguien delicado y frágil. Se siente un monstruo, y le parece imposible que alguien pueda amarlo. Necesita descubrir su “fealdad” pero teme ser rechazado al hacerlo. Sería un gran avance para el lado plutoniano darse cuenta que esto revela su gran vulnerabilidad; como así también apreciar de qué modo el lado venusino manipula al “poderoso” desde la atracción y la seducción.
Para empezar a resolver esta dicotomía habría que investigar cómo las relaciones afectivas generan un juego de poder y un control mutuo. El camino de la transformación consiste en integrar el lado oscuro, cosa que en este caso sólo puede hacerse a través del vínculo amoroso. La sombra imposible de aceptar en uno es traída por el otro. El tema es descubrir que uno es más “monstruoso” de lo que creía… o más vulnerable, según donde esté posicionada la conciencia.



A fin de cuentas, amar implica morir.

Pero es el amor narcisista el que muere, pues un amor verdadero implica la transformación total de la vida. Este proceso transformador puede verse claramente en el “Drácula” de Coppola.
Mina Murray, la casta educadora victoriana, tropieza “accidentalmente” con las láminas de un libro similar al Kamasutra. Se ve ofendida y escandalizada por las imágenes, aunque su risa nerviosa junto con la de Lucy Westenra trasluce su fascinación por ellas. La intensidad, por decirlo de alguna manera, aún está muy lejos de su conciencia.
Tras su encuentro con el Príncipe Vlad (que si recuerdan, de Azul sólo tiene los lentes), Mina queda fascinada por su poder para dominar a las bestias, y con el corazón latiéndole fuerte se anima a acariciar insinuantemente el pelaje de un lobo salvaje. Ella ha hecho el primer contacto con su bestia interna.
Al final de la película, completamente vampirizada, primero besa y luego da muerte a su amado (aún con rasgos monstruosos) para así liberarlo de su insoportable inmortalidad. Ha comprendido su otro lado, no proyecta más, se ha transformado en una Venus – Plutón absoluta.
Vimos como el lado identificado con Venus va incorporando “dosis” cada vez mayores de Plutón hasta transformarse en Venus – Plutón.
El lado identificado con Plutón, Drácula, comienza como un desolado monstruo en un tenebroso castillo, reptando por los muros y sacrificando bebés. Venus ha quedado lejísimo de su conciencia.
Cuando Mina relata su visión (digamos, desde una vida pasada) del hogar natal del Conde, a éste se le nublan los ojos de la emoción. Ha conectado con un punto sensible en su alma. Al final, sólo el amor total consigue redimirlo (y transformarlo), entregándose y renunciando a su vida anterior como inmortal.
Ahora vemos que el lado identificado con Plutón va incorporando “dosis” cada vez mayores de Venus hasta transformarse en lo que siempre ha sido: Venus – Plutón.



Vlad Tepes

El irlandés Bram Stoker se basó en un personaje real para dar vida al célebre Conde transilvano.
Con el apellido Drácula figuran tres generaciones de nobles que gobernaron la zona de Valaquia durante el siglo XV y XVI, y que incursionaron en Transilvania, territorios que hoy pertenecen a la República de Rumania.
Quien nos interesa particularmente es Vlad III, llamado Draculea (hijo de Dracul, o hijo del diablo) y también llamado Tepes (empalador), por las crueles costumbres que tenía con sus derrotados enemigos. Aquel que tuviere la mala suerte de caer prisionero de Vlad, sufriría el tormento de ser empalado en vida con una estaca a través de su ano (zona escorpiana). El grabado muestra a Vlad almorzando o cenando tranquilamente (¿una escena taurina?) mientras contempla las hileras de enemigos empalados.
La palabra Drácula proviene de Draconis, dragón. Supuestamente le fue impuesta a Vlad II (su padre) por el emperador del Sacro Imperio Romano. Esta dinastía valaca formaba parte de la secta del Dragón, una secta cristiana comprometida en luchar contra los infieles turcos otomanos, que en esos momentos intentaban expandirse hacia occidente.
El entrecruzamiento de símbolos y significaciones ya se hace evidente entre Escorpio, la serpiente, Drácula, el dragón y Plutón.
Algunos críticos sostienen que el mensaje entrelíneas que existe en la novela de Stoker tiene que ver con mostrar que la civilización se impone a la barbarie (justificando al imperialismo británico), de la misma manera en que la rígida moral victoriana lo hace sobre los lúbricos vampiros y vampiresas.
Antes de la publicación de “Drácula” muchos relatos de vampiros habían pasado tanto por la imprenta como por el boca a boca.
A partir de antiguas leyendas, los románticos del siglo XIX rescataron con su pluma a estos seres de la noche: Sheridan Le Fanú con “Carmillia”, Gastón Leroux con “La máquina de asesinar”, John Polidori con “El vampiro”, James Rymer con “Varney el vampiro”.
Éste último, por ejemplo, tenía un aspecto ominoso. “Nosferatu” (1922) está basado en el personaje de Rymer. En este film expresionista del alemán Murnau, el Conde Orlock fue interpretado por Max Schreck, y es considerado una clásico del cine.
En cambio, la figura del Drácula de Stoker es mucho más estilizada. Y así lo han inmortalizado Bela Lugosi y Cristopher Lee.
La estética draculiana ha dejado atrás las monstruosidades para presentarse más venusinamente, como un sex-symbol romántico y ardiente. El vampiro es un aristócrata, casi un play-boy.
Los vampiros que llegaron más tarde a la pantalla grande continúan acentuando este acercamiento entre Venus y Plutón. El “Drácula” de Francis Ford Coppola de 1992 es esencialmente una historia de amor. El subtítulo del film reza “El amor nunca muere”.
En 1994 se estrena “Entrevista con el Vampiro”, Lestat, Louis y Armand son encarnados por Tom Cruise, Brad Pitt y Antonio Banderas ¡los vampiros más bonitos de la historia! Inclusive por su sensibilidad estética y afectiva, Louis (Brad Pitt) tiene mucho más de Venus que de Plutón, es difícil imaginarlo como un abyecto “monstruo” nocturno.
Los artistas han generado un vampiro con capacidad de amar porque la sociedad tal vez así lo necesita. Digámoslo de esta manera: los surcos arquetípicos del inconsciente colectivo buscan nuevas formas de resolución (como arquetipos más integrados). Ahora nos damos cuenta que el monstruo no es tan horrible como en la Edad Media, y la belleza no es tan inocente y pura.





Drácula

Es difícil saber la fecha exacta de la publicación de Drácula por el irlandés Bram Stoker. Algunos investigadores señalan que fue en Junio de 1897, otros durante la tercer semana de Mayo, en una modesta edición de Archibald Constable & Company, y con un tiraje de 3000 ejemplares.
Pero para apreciar el “clima” astral de esos momentos no será necesaria la exactitud con que es preciso trabajar habitualmente. Sólo analizaremos el nivel celeste, sin las casas. Ver carta astral de la primera edición de Drácula.
Moviéndonos entre el período de estas dos hipotéticas cartas, lo primero que podemos apreciar es el stellium en Géminis, habilitando un tiempo maduro para todo lo que tiene que ver con las publicaciones, la comunicación y la literatura.
Pero lo más interesante de ver es la conjunción entre el Sol y Plutón, con un orbe amplio o más acotado según el caso. Por este factor ya estaríamos ante una obra “plutoniana”, muy consonante con el tema que nos ocupa. Para la humanidad, la obra literaria “Drácula” nace en ese momento. Como decía Carl Gustav Jung: “todo lo que nace en un momento dado tiene las características de ese momento en particular”.
Pero eso no es todo, Venus se encuentra dignificado en Tauro, en cuadratura a Marte (co-regente de Escorpio) en Leo. Saturno y Urano están en Escorpio. La temática amor-deseo-poder-sexo-muerte, etc. está presente en el argumento del libro, en el mito del vampiro y en el cielo del momento.
Me pareció interesante también investigar acerca de la carta de Bram Stoker y la del verdadero Drácula, pero los datos son insuficientes. El “vampirólogo” Roberto Coria me comentaba:
“Ni siquiera Barbara Belford, la mejor biógrafa de Stoker, acota en sus obras (“Bram Stoker and the man who was Dracula”, “Bram Stoker”, etc.) la hora exacta de su nacimiento, que ocurrió el 8 de noviembre de 1847 en Clontarf, Irlanda.
Sucede lo mismo con el voivoda Vlad Dracula. Raymond McNally y Radu Florescu, ambos antropólogos y autores de las mejores investigaciones sobre esta figura histórica (“In search of Dracula”, “Dracula: A biography of Vlad the impaler”, etc.), señalan que su nacimiento sucedió en algún momento de 1431, aparentemente en Tirgoviste, capital de Valaquia (la actual Transilvania), sin poder especificar siquiera el día o mes.”
Sin embargo, es significativa la posición de los planetas personales de Bram Stoker: Sol y Luna en Escorpio, Marte en Tauro y Venus en Libra.
Otra interesante carta para analizar puede ser la de el actor Bela Lugosi, no sólo porque fue el intérprete más famoso del Conde, sino porque en su vida se mezcló dramáticamente la ficción y la realidad. Al final, murió creyendo que era Drácula.
Algunas biografías señalan que nació en Hungría, pero según la base de datos de www.thenewage.com nació el 20 de Octubre de 1882 en Lugoj, Rumania, a las 3:30 PM - LMT (TU:14:02:24).
Lo que primero llama la atención es que su carta tiene similar domificación que la de la noche en Suiza de Polidori, Byron y Shelley, inclusive con la misma posición de la Luna.
Venus es preponderante en la carta, como planeta más elevado y como dispositor del Sol. Tiene cuatro planetas entre casa VII y VIII y el Sol en Libra. Venus hace además una oposición muy abierta a Plutón, situado en la cúspide de la III.
Lugosi tuvo una vida con altibajos, comenzó como un actor teatral en Hungría. Exiliado a causa de la primera guerra mundial, se traslada a los Estados Unidos y luego de unos años llega a actuar en Broadway, Nueva York, y salta a la fama mundial con el film “Drácula” de Todd Browning en 1931.
A partir de ese momento jamás podrá separarse de su personaje, con el correr del tiempo actuará en películas cada vez peores. Adicto a la morfina, estaba convencido que era realmente un vampiro. Había nacido muy cerca de la tierra del Conde y fue enterrado con su traje de Drácula y su capa negra forrada de satén rojo. Era el 16 de Agosto de 1956. Acaso su Ascendente en Piscis lo transformó en una especie de “Zelig”, al mimetizarse con el personaje mítico que habitaba en su interior. Con ese Venus, Lugosi inmortalizó el prototipo draculiano con el “look” aristocrático que fue tantas veces copiado en obras posteriores.
Si relocalizamos su carta a la ciudad de Nueva York, lugar donde triunfó a partir de su caracterización; nos queda un Ascendente a los 29º de Escorpio, Casa XII en Escorpio, Venus en I y Plutón en VII. Aquí tendríamos algunos de los factores necesarios como para considerarlo poseedor de lo que ya podríamos llamar el “síndrome del vampiro”, es decir polaridad plutoniana, y una significativa ligadura (aspecto mayor y en casas angulares) entre Venus y Plutón.
El “síndrome del Vampiro”
Al iniciar este trabajo tan sólo me proponía investigar las posibles relaciones entre el mito y algunos factores astrológicos. Pero al desarrollarlo se me hizo evidente con mucha fuerza, el terrible e incontrolable poder que anida en toda persona que posea el “síndrome del vampiro”.
Como decíamos antes, la dialéctica entre Venus y Plutón parte de la misma matriz de la astrología, y en un sentido amplio nos compete a todos como humanidad. Por eso, esto se transforma en un mito, que luego es constantemente actualizado y resignificado.
Pero para ciertas personas el mito es mucho más inmediato, pues no hace falta que vayan al cine para sentirlo latir en su interior o para verlo actuar en su vida diaria. Acaso gracias al libre albedrío, será vivido como un remedio o una enfermedad, será el veneno o su antídoto.
Seguramente hay mucho todavía para investigar, los aspectos de Venus y Plutón en sinastría son muy significativos.
Sería un error pensar que la persona que pone su Plutón sobre el Venus de la otra será como el vampiro con su víctima, pues primero habría que analizar cada carta exhaustivamente. Estamos comparando un planeta personal con uno transpersonal. Plutón está muy lejos de ambas consciencias. El encuentro se habrá dado para que los dos integrantes de la relación trabajen en conjunto ese aspecto en particular: el vínculo será absolutamente vital y transformador… o totalmente destructivo.
Como dice el profesor Abraham Van Helsing en el “Drácula” de Stoker:
“¡Ah, si esa criatura procediera de Dios y no del Demonio, cuanto bien podría hacer en este mundo nuestro!”.

Alejandro Christian Luna ©2004


Bibliografía
Cao, José Luis: “Drácula y el misterio de los vampiros”. Editorial Mito-Logos.
Carutti, Eugenio: Apuntes de 2º y 3º Año de Casa XI.
Cirlot, Juan Eduardo: “Diccionario de símbolos”. Ediciones Siruela.
Franklin, Anna: “El tarot del círculo sagrado”. Edaf Editora.
Idemon, Richard: “Astrología de las Relaciones”. Editorial Urano.
Stoker, Bram: “Drácula”. Editorial Bruguera.
Tompkins, Sue: “Los aspectos en astrología”. Ediciones Obelisco.

Selección literaria sobre vampiros
King, Stephen: “La hora del vampiro”. Plaza y Janés Editora.
Matheson, Richard: “Soy leyenda”. Editorial Minotauro.
Maupassant, Guy: “El horla”. Alianza Cien.
Nodier, Charles: “Infernaliana”. Valdemar Ediciones.
Polidori, John William: “El vampiro”. Historias fantásticas Duende. Editorial Mosaico.
Rice, Anne: “Entrevista con el vampiro”. Ediciones B.

Selección fílmica sobre vampiros
Entrevista con el vampiro. Warner. 1994. Neil Jordan.
Drácula. Culumbia. 1992. Francis Ford Coppola.
La danza de los vampiros. Metro. 1967. Roman Polanski.
Nosferatu. Prana. 1922. Gustav Murnau.
Nosferatu el vampiro. 1979. Werner Herzog.

Este trabajo fue presentado originalmente en el VIII Encuentro entre Astrólogos,
en Buenos Aires, Junio de 2004.


martes, 30 de agosto de 2011

Mitología vampírica. Drácula. Monstruos. Asanbosam. Baital. Talamaur. Lilith









VAMPIROS



Sin querer presumir de ser los dueños de la verdad presentamos una leyenda (de las muchas) sobre el nacimiento de nuestra estirpe …

Esta leyenda de vampiros es de 125 A.C. originalmente estaba escrita en griego. Las leyendas de vampiros se originaron de este a oeste en compañía de las caravanas a lo largo de la ruta de la seda por el Mediterráneo.

De allí se extendieron a Asia y luego a las tierras Eslavas y los Carpatos. Los mitos estaban originalmente más estrechamente asociados con Irán, entonces emigraron alrededor del siglo VIII, a donde están ahora. Casi en cuanto llegaron, el proceso de cristianización empezó y las leyendas de vampiros sobrevivieron como mitos.

Más tarde los Gitanos emigraron desde norte hacia el oeste de la India (donde tienen varios mitos de vampiros ), ya allí sus mitos se mezclaron con los del pueblo Eslavo. Los Gitanos llegaron a Transilvania brevemente antes de que Vlad Dracula naciera en 1431. El vampiro aquí era el fantasma de una persona muerta, que en la mayoría de casos habían sido una bruja, mago etc.

Se tiene miedo a los vampiros, porque ellos matan personas pero al mismo tiempo se parecen a ellas. Pero hay ciertas cosas que los diferencian de un ser vivo, no puede proyectar ningún tipo de sombra ni se puede reflejar en ningún espejo. Además los vampiros pueden cambiar de forma, como por ejemplo la de un murciélago y eso lo hace sumamente difícil de capturar.

Al empezar un nuevo día los vampiros tienen que dormir en sus ataúdes por que los rayos del sol los matarían, pero por la noche despiertan sedientos de sangre. La forma más común de nutrirse es volando por una ventana, en forma de murciélago y entonces morder a la víctima en el cuello y succionarle toda la sangre. Los vampiros no pueden entrar a una casa sin ser invitados, pero en cuanto tienen el permiso, pueden entrar tan a menudo como ellos quieran. El vampiro no es peligroso solo porque mata a las personas sino porque sus víctimas después de muertas se convierten en vampiros.

El lado mas fuerte de los vampiros es que son casi inmortales, sólo algunos ritos muy especiales poden matarlos tal como: poner una estaca en su corazón, cortar su cabeza o quemar su cuerpo







TIPOS DE VAMPIROS



ASANBOSAM:



Asanbosam es un vampiro Africano. Son vampiros normales sólo que ellos tienen ganchos en lugar de pies. Mordiendo a sus víctimas en el dedo pulgar.

ADZE:



Un espíritu del vampiro que mora en las tribus de hechiceros, de la gente que habita parte del sudeste de Ghana y del Togo meridional en África. La Adze vuela en forma de luciérnaga pero, si está cautiva, cambia y se convierte en un ser humano. Bebe sangre, el aceite de palma y el agua de coco y sus presas son niños, especialmente los que son hermosos.

ALGUL:



Un vampiro árabe. La forma de este vampiro es tradicional un demonio femenino que se da festines con bebés muertos.

ALP:



Este vampiro alemán es asociado con el boogeyman y el incubus, normalmente ronda por las noches y en los sueños de las mujeres. Las manifestaciones físicas de esta criatura pueden ser muy peligrosas. Siempre relacionados con las pesadillas, el Alp es masculino, algunas veces se transforma en el espíritu de un pariente recientemente difunto. Los niños pueden convertirse en Alp cuando una madre utiliza el ´collar de caballo´ para facilitar el parto.

Durante la edad media el Alp aparece en forma de gato, de cerdo, de pájaro u otro animal, incluyendo un perro del demonio de lechorus en Colonia, así conecta el hombre lobo dentro de esta leyenda. En todas sus manifestaciones el Alp se conoce por el uso de un sombrero. El espíritu puede volar como un pájaro, puede montar como un caballo y se le acredita con cierta actitud galante. El Alp bebe la sangre de los pezones de los hombres y de los niños pero prefiere la leche de las mujeres. Porque es de esta forma que el Alp toma control de los sueños.


ASWANG:



Un vampiro de las Filipinas, se cree que de día es una hermosa mujer y por la noche demonio alado. El Aswang puede vivir una vida normal durante el día. Pero en la noche es conducida por pájaros a las casas de sus víctimas. Su alimento es siempre sangre, y prefiere alimentarse de niños. Esta criatura se reconoce por su forma al terminar de alimentarse, ella parece hinchada casi embarazada. Si el Aswang lame la sombra de las personas se cree que esta persona morirá pronto.


BAITAL:



Baital es el vampiro indio, su forma natural es mitad hombre, mitad murciélago, mide medio metro.


BAJANG:



Un vampiro de Malayo, se asume que es hombre, aparece como un gato y normalmente como niños amenazadores. El Bajang se puede esclavizar y se obsequia de una generación. Se mantiene en un tabong (recipiente de bambú) el cuál es protegido por varios encantos. Mientras que él está encarcelado se alimenta con huevos y se tornara en su contra si no se le proporciona bastante alimento. El amo de este demonio puede enviarlo a infligir daño a sus enemigos, el enemigo generalmente muere tiempo después de una enfermedad misteriosa. Según tradiciones el Bajang vino del cuerpo de un niño recién nacido, y puesto fuera de él por varios encantos

BAOBHAN-SITH:



Este vampiro Escocés normalmente se disfraza como una hermosa virgen así engañando a sus víctimas y allí mismo dándoles muertes. Baobhan-sith aparece vestido en verde.

BHUTA:



Vampiro de la India, normalmente es creado por la muerte violenta de un individuo. El Bhuta se encuentra en los cementerios o en lugares solitarios y oscuros, comiendo excremento o intestinos.

BRAHMAPARUSH:



Un vampiro de la India que goza el consumir seres humanos. Esta criatura bebe la sangre de sus víctimas a través de su cráneo, luego come el cerebro y finalmente procede a envolver con intestinos el cuerpo de sus víctimas y realiza una danza ritual.

BRUXA:



Un vampiro femenino de Portugal. El Bruxa es transformado en su forma vampírica por medio de la brujería. Ella sale de su hogar en la noche en forma de pájaro y su actividad más frecuente es atormentar viajeros perdidos y cansados. Dicen que generalmente aparece como una hermosa mujer y lleva una vida normal en el día, usando a los niños como su alimento predilecto.

CORDEWA:



Una bruja encontrada entre los Oraons, con la capacidad de convertir su alma en un ´gato vampiro´. Se dice que si el gato lame los labios de una persona, esta muere al poco tiempo.

CHUREL:



Un vampiro parecido a un fantasma el cual se encuentra en la India, normalmente tiene forma de mujer que la cual a muerto embarazada durante el festival de Dewali. Ella odia la vida con un rencor incomparable el cual vuelve en contra de sus familiares. Se dice que El Churel tiene una apariencia un tanto vil, posee pechos que le cuelgan, labios feos y gruesos, una lengua negra y pelo descuidado.

CIVATATEO:



Esta bruja-vampiro se encontraba junto a los Aztecas. Dicho ser es sirviente de varias deidades lunares, se asume que es una noble mujer quien a muerto al dar a luz. Los niños son su alimento favorito, muriendo de una enfermedad poco después del ataque. Estos vampiros aparecen con las caras blancas, las manos cubiertas con tiza blanca, y los huesos dibujados en su ropa.

DANAG:



Este Vampiro filipino es una de las especies más antiguas, responsable por plantar el ´taro´ a lo largo de las islas. El Danag trabajó con los seres humanos por muchos años pero la sociedad terminó cuando un día una mujer le cortó un dedo a un Danag, él secciono su herida, viendo el placer que le produjo el sabor a sangre él dreno completamente su cuerpo.

DEARG-DUE:



Una criatura temida de Irlanda, cuyo nombre significa ´ Red Blood Sucker. ´ Este vampiro data de la época céltica, y aun se le teme. La única manera de contener sus depredaciones es apilar piedras sobre cualquier sepulcro sospechado y así contener tal bestia. El cuento más famoso del Dearg-due es la historia de una mujer hermosa enterrada en Waterford, en una pequeña de la iglesia cerca de un árbol. Varias veces al año ella se levantaba de su tumba, usando su apariencia para llevar a su víctima a la tumba.

DOPPELSAUGER:



Este vampiro alemán se encuentra en las regiones norte, entre los Wends (una raza de Eslava). El Doppelsauger comerá las partes carnosas del pecho y así dejara ir la esencia de la vida.

EMPUSAS:



Una criatura vampiro de la mitología griega, se dice que generalmente esta a la orden de la diosa Hecate. Es descrita como un demonio que de cuando en cuando toma forma humana. La mayoría de las veces se parece a una mujer de Fenicia.

ERETICA:



El vampiro ruso, es típico que este vampiro sea un hereje que ha vuelto de la muerte. Se dice que era una mujer la cual vendió su alma en vida y después vuelve en la forma de una vieja mujer. En el anochecer el grupo de Ereticy se encuentran en un barranco y realizan una forma de sabbat. Dicho ser, es activo solamente en el otoño, era creencia que con solo mirar a los ojos de esta criatura se obtiene la muerte

ESTRIE:



Este espíritu hebreo, siempre con forma femenina y vive entre humanidad para satisfacer su necesidad de sangre. Su presa favorita son los niños, pero cuando la necesidad de comida se hace imperiosa ninguna criatura esta a salvo.

GAYAL:



Este vampiro de India surge por la mala practica de los rituales de entierro. Cuando el Gayal vuelve toma venganza sobre sus hijos u otro familiar cercano.

IMPUNDULU:



Este vampiro es sirviente de una bruja y se encuentra en la región este de África. Es pasado de madre a hija y sé utilizada generalmente para infligir el sufrimiento de los enemigos. Se dice que tiene un apetito insaciable y hay que mantenerlo continuamente alimentado, también puede tomar la forma de un hombre hermoso y así transformarse en amante.

INCUBUS:


Sin duda una de las formas más famosas de vampiros, la forma masculina del Succubus, el Imcubus usado para visitar a mujeres en la noche, y hacerse su amante y atormentar sus sueños. Él posee todas las características del vampiro, cada noche visitas a sus víctimas, para así poder drenar la vida y a la fuerza de sus cuerpos con el deseo sexual extremo. Vampiros semejantes se han encontrado en comunidades gitanas y Eslavas.

JARARACAS:



Vampiro brasileño, se cree que aparece en forma de serpiente, se alimenta del pecho de una mujer.

JIGARKHWAR:


Una bruja vampiro la cual se encuentra en cierta región de India. Ella se alimenta extrayendo el hígado de las personas con mirada fija y varios encantamientos. El hígado después se cocina y se come, en este caso la víctima muere.

KATALKANAS:



El vampiro de Creta es como muchos de los originales, pero sólo puede ser matado haciéndole un tajo en la cabeza y echándole vinagre hervido.


KRVOPIJAC:



Estos son vampiros búlgaros. Se parecen a los vampiros normales, pero tienen un solo orificio nasal y una lengua puntiaguda. Se pueden inmovilizar poniendo rosas alrededor de sus tumbas. Puede ser destruido por un mago, que lo debe poner en una botella y tirarlo a una hoguera.

KASHA:



Este vampiro japonés se alimenta de cadáveres en sepulcros o bien los devora antes de la cremación.

KOZLAK:



De este vampiro de Dalamtian poco se sabe. También es frecuente entre la creencia Croata.


KUANG-SHI:



Vampiro chino, causado por la posesión demoniaca de un cadáver recientemente difunto. Este vampiro tiene una apariencia aterrorizante, a medida que se va haciendo mas viejo también gana habilidades, se rumorea que tiene la capacidad de volar.

LAMIA:



Se supo de Lamias en la Roma antigua y Grecia. Son vampiros hembras, que a menudo aparecían mitad humano, mitad animal (a menudo la parte baja era una serpiente). Comen la carne de sus víctimas disfrutándolo tanto como cuando beben sangre. Se puede matar a un Lamia usando armas normales.

LANGSUIR:



Vampiro malayo con la forma de una mujer hermosa. Se dice que posee uñas extremadamente largas, viste trajes verdes y tiene pelo negro que llega a sus tobillos. Ella se alimenta con la sangre de los niños.

LEANHAUM-SHEE:



Este es un misterio del folclore irlandés, realmente no es un vampiro pero su comportamiento si lo es. Ella utiliza su belleza increíble para engañar a los hombres a usando sus hechizos los pone bajo su encanto. La víctima es apartada y lentamente drenada de toda fuerza vital. LOBISHOMEN:

Este es un vampiro portugués y brasileño, cuyas víctimas son principalmente mujeres. Este vampiro no mata realmente a sus víctimas solo toma pequeñas dosis de sangre. Después de su ataque las mujeres presentan tendencias ninfomaníacas.

LOOGAROO:



Vampiro del Oeste de India cada noche se dirige al ´árbol del diablo´ y una vez allí se quita la piel. El acecha a sus víctimas volando en forma de Bola Sulfurosa (sulfurous ball)

LUGAT:


Se dice que este vampiro albanés es razonablemente inofensivo, solo toma poca sangre de sus víctimas, no llegando a causarles mayores daños.

ARA:



Vampiro Eslavo, también se encuentra en las leyendas de la gente de Kashube en Canadá. Se cree que es el espíritu de una mujer sin bautizar, la consideran un terrible visitante nocturno que oprime a sus víctimas. En la leyenda Eslava una vez que el Mara bebe la sangre de una persona ella se transforma en su amante y volverá a visitarlo hasta causarle la muerte. También se cree que le apetece la sangre de los niños.


MASAN:


Vampiro de la India es generalmente el fantasma de un niño, que se deleita en atormentar y matar a otros niños.


MASANI:



Vampiro femenino de la India, se dice que es el espíritu de la tierra de las tumbas. Su piel es de color negro y su cacería comienza en la noche generalmente por algún rezo a un difunto. Cualquier persona que pase por el sitio del entierro será atacada

MORMO:



Este vampiro de la mitología griega es sirviente de la diosa Hecate y se cree que viene del submundo. MOROII:

Un vampiro rumano en vida. Puede ser hombre o mujer, y muestra muchas de las características de un Strigoii.

MURONI:


Este vampiro se encuentra en la región de Valaquia en Rumania. Se dice que tiene la capacidad de cambiar en diversas formas animales. En una de estas transformaciones el Muroni puede matar con mayor facilidad.

NOSFERATU:



Nosferatu es otro nombre para el vampiro original, que se llama también vampire o vampyre.

NACHZEHER:



Vampiro que se encuentra en Kashubes al Norte de Europa. Este vampiro tiene la capacidad de matar a sus parientes por medios psíquicos.

NELAPSI:



Este vampiro eslovaco puede causar un gran daño a los seres vivientes. Se dice que el Nelapsi ha devastado aldeas enteras. También tiene la capacidad de matar con un solo vistazo.

NEUNTOTER:



Vampiro alemán, considerado ser un gran portador de plagas.


OBAYIFO:


Este vampiro viviente se encuentra entre la gente de Ashanti en la Costa de Oro en África. Se cree que puede ser tanto un hombre como una mujer y que por las noches deja su cuerpo humano para alimentarse. También se cree que le gustan los jóvenes y además puede causar daños en las cosechas.

PACU PATI:



Poderoso vampiro de la India. La criatura es el Señor de todos los seres que cometen travesuras. Aparece en la noche en cementerios y en lugares de ejecución.


PELESIT:



Vampiro Malayo. Este vampiro invade el cuerpo de las personas, causando enfermedades y muerte. Las víctimas deliran y se encuentran bajo su posesión.

PENANGGALAN

:

Este vampiro Malayo vuela por las noches solamente con su cabeza y su cuello con sus intestinos colgando debajo. La criatura es siempre femenina y se alimenta generalmente de niños o mujeres de parto.

PIJAVICA:


Vampiro esloveno. Es creado como consecuencia de una mala vida llevada por una persona, tal como el incesto. Se alimenta de parientes o descendientes.

PISACHA:


Este vampiro de la India dista ser una criatura creada por los vicios de la humanidad. Por el contrario, el Pisacha es una deidad malvada, su pasatiempo favorito es el consumo de cadáveres frescos, también puede curar enfermedades, pero esto lo hace solo en raras ocasiones.

POLONG:


Vampiro de Malasia, creado embotellando pedazos de un hombre asesinado se usa para realizar ciertos rituales arcaicos, se crea un enlace entre el creador del Polong permitiendo que el se alimente un poco cada día por medio de su dedo. El Polong es asociado con el Pelesit.


RAMANGA:



Este vampiro viviente se encuentra en Madagascar. Es sirviente de los ancianos de la tribu, el Ramanga consumiría los recortes de las uñas y la sangre derramada de un miembro noble de la tribu.

STRIGOII:



Este es el vampiro Rumano. Strigoiuls es como muchos de los vampiros originales, pero les gusta atacar en bandadas. Se pueden matar poniendo ajo en su boca o quitando su corazón.


SUCCUBUS:



Este es un vampiro europeo. La manera de alimentarse es teniendo relaciones sexuales agotadoras con la víctima, alimentándose de la energía sexual. Ellos pueden asumir la apariencia de otras personas. A menudo visitarán a la misma víctima más de una vez. La víctima de un Succubus experimentará las visitas como sueños.

SBENEFICI BENEFICI:



Un vampiro italiano, distando de ser una deidad es enemigo mortal de todos los vampiros.

TALAMAUR:



Este vampiro viviente se encuentra en Australia. Esta criatura puede comunicarse con el mundo de los espíritus, haciendo a alguno de estos espíritus su sirviente. El Talamaur puede enviar su alma para drenar la esencia vital restante de un cadáver fresco.


TLACIQUES:


Estas brujas Vampiros fueron encontradas entre los indios de Nahuatl en Méjico. Pueden convertirse en una bola de fuego o en un pavo, y en estas formas se pueden alimentar inadvertidamente.

UBOUR:


Este vampiro búlgaro es creado cuando una persona muere violentamente o el espíritu rechaza dejar el cuerpo. Estos restos permanecerán enterrados cuarenta días y entonces se levantara de la tumba. No beberá sangre hasta que se extinguen sus otras fuentes del alimento. Se dice que el Ubour puede crear cierto resplandor con su movimiento.


UPIER:



Vampiro polaco bastante inusual, este vampiro se levanta a mediodía y regresa a descansar a medianoche. Se cree que tiene una lengua con púas y consume cantidades excesivas de sangre. La fascinación de esta criatura por la sangre va mucho más allá que la de otros vampiros.

UPIR:



Este vampiro se encuentra en Ucrania, lo que se observa en esta especie es el gran consumo de pescados.

UPYR:


Este vampiro ruso sé considerado como extremadamente vicioso. Primero atacará a los niños y enseguida continuará matando a los padres. Como el Upier el Upyr se levanta durante el día y duerme en la noche, y es por esta razón que su aspecto es bastante humano.

USTREL:



Este vampiro búlgaro caza exclusivamente ganado. Se cree que es el espíritu de un niño recientemente muerto el cual no se ha bautizado.


UTUKKU:



Espíritu de un vampiro Babilónico, visto a veces como un demonio. Se cree que puede ser el espíritu de una persona recientemente difunta que ha vuelto del sepulcro por una razón desconocida.

UPIERCZI:



Estos vampiros tienen sus orígenes en Polonia y Rusia llamados también Viesczy. Tienen un aguijón debajo de la lengua en lugar de los colmillos. Están activos del mediodía a la medianoche y pueden ser destruidos cuando su cuerpo es quemado. Cuando el cuerpo ya esta quemado estallará y aparecerán animales ( ratas, etc.). Si cualquiera de estas criaturas escapa, entonces el espíritu del Upierczi escapará y volverá para buscar venganza.

VLOKOSLAK:


Vampiros Serbios también llamados Mulos. Normalmente aparecen como personas que llevan ropa blanca. Están activos tanto de día como por la noche pudiendo asumir forma de caballos y ovejas. Ellos comen a sus víctimas y beben su sangre. Pueden ser matados cortando un dedo del pie, o por apretar una uña en su cuello.


VARACOLACI:



Este vampiro rumano es considerado como uno de los más poderosos. Se dice que tiene la capacidad de causar eclipses lunares y solares. Pueden aparecer como un ser humano con la piel pálida y con la piel seca. Pueden transportarse astralmente.

VOLKODLAK:


Esta especie se encuentra en Eslovenia, conectada de alguna forma con las leyendas de los hombres lobos.

VRYKOLAKAS:



Especie de vampiro encontrado en las regiones del Adriático y del Egeo. Es creado por varios medios incluso por llevar una vida inmoral. Viaja en la obscuridad y golpea las puertas, diciendo en voz alta el nombre de algunos de los habitantes de esa casa, si se responde esa persona muere poco tiempo después. Obtiene ciertas habilidades a medida que pasa el tiempo.

VRYKOLATIOS:



Una especie de vampiro se encuentra en la isla de Santorini.

ZMEU:


Esta figura vampírica se encuentra en Moldavia. Toma la forma de una llama y entra en el cuarto de una muchacha o de una viuda joven. Una vez dentro, la llama se convierte en hombre, el cual las seduce.


LILITH


Existe un ultimo personaje demoníaco del cual nada dice la Biblia. Solamente alude algo a él la tradición rabínica, pero parece pertenecer mas al reino de la leyenda. Su nombre fue Lilith y era mujer. Cuenta la tradición que, en un principio, Adán estuvo unido físicamente a Lilith, con lo que formaba una unidad y esto fue antes de que fuera creada Eva. Los dos personajes se peleaban continuamente hasta el día en que la mujer pronuncio una formula cabalística que le permitió separarse del hombre. Sea lo que sea, a Lilith le salieron unas alas y salió volando. Adán, que no era mal hombre se sintió muy triste. Dios encargo entonces a sus tres ángeles que la trajeran de vuelta al edén, pero Lilith se negó, ante ello, el señor la amenazo diciéndole que los hijos que pariera en el futuro al momento mismo de nacer, nacerían muertos. Desesperada Lilith pensó en quitarse la vida, pero los ángeles se compadecieron de ella y le ofrecieron una solución; conservaría a sus hijos al menos hasta el octavo día de su nacimiento. A cambio de ese favor. Lilith debería comprometerse a no cometer ningún daño a los bebes que estuvieran en lo sucesivo bajo la protección personal de los tres ángeles. De ahí pudo surgir el origen de los talismanes y amuletos, los cuales colocarían los judíos a partir entorno al cuello de los recién nacidos, un objeto milagroso que recibiría el nombre de camafeo.

Mientras dios creaba a Eva, por que Adán se sentía muy solo, su ex mujer se convertía en la amante de un ángel caído en desgracia llamado Samael, después de lo cual caería en las peores abominaciones, a decir de los redactores del antiguo testamento y de los cristianos medievales. En la literatura rabínica se le relacionaba con Lilith, diosa de Babilonia que precedía la lujuria y se presentaba con figura de demonio femenino. Lilith fue considerada como la reina de los demonios femeninos. Para los cristianos de los primeros años de la época actual Lilith fue reina de los Subcubus (demonios femeninos), además de ser señalada como una perversa ninfómana, que sabia seducir a los hombres con envidiable maestría.

Una vez satisfecho su capricho los estrangulaba con sus largos cabellos, que por arte de magia se convertían en rubios con el paso de los siglos. Su acción nefasta solamente podía combatirse con amuletos y oraciones. Era natural que siendo tan malvada se alimentara de sangre humana. Le gustaba mucho beber la sangre de los niños para vengar la muerte de los suyos. Entre los griegos, este remoto antepasado de los vampiros recibió el nombre de Lamia y sus seguidoras eran devotas de Hecate, diosa de la brujería y de los cementerios. Estas femeninas viajaban por el aire en compañía de sus dos servidores, los sanguinarios Morno y Empusa, de hábitos caníbales. En roma el nombre se transformo en Strega, una bruja espantosa que podía adoptar la forma de un ave para actuar con mayor facilidad. Bebía la sangre de los vivos y devoraba la carne de los muertos.